—Adiós —dijo el zorro—. Este es mi secreto. Es muy sencillo: sólo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
—Lo esencial es invisible a los ojos repitió el principito para acordarse.
—El tiempo que perdiste con tu rosa hace que tu rosa sea tan importante.
—El tiempo que perdí con mi rosa... —dijo el principito para acordarse.
—Los hombres han olvidado esta verdad —dijo el zorro—. Pero tú no debes olvidarla. Te haces responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa...
—Soy responsable de mi rosa... —repitió el principito para acordarse.
A. SAINT-EXUPÉRY, El principito
| Creador | Papel / Técnica | |
| Zorro | Roman Díaz | Tant Rojo con Manila blanco plegado en seco |
1 comentarios:
En realidad el tiempo dedicado a domesticar -o a plegar, que viene a ser lo mismo- no es tiempo perdido.
Seguramente porque nos abre los ojos a lo esencial.
Lo he sabido desde hace tiempo que contemplo la oveja más allá de la caja que flanquea tu Ciudad de Sol.
Ahora el zorro y la rosa se muestran más como realmente son, más allá de su cuidadosa forma plegada en papel.
Un abrazo.
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