sábado, 15 de mayo de 2010

dinero dinero dinero


Existe para certeza del que ignora, y su razón de ser es corazón de zanahoria, trampantojo para que el burro siga tirando de su carga; su fulgor es el wolframio encendido que atrae a las polillas, pulpa de tungsteno incandescente rodeada de una membrana transparente de mentiras que raspan los ojos hasta dejarlos ciegos y no poder ya ver más nada; está como costumbre instalada en mi vecino, en el que era mi amigo, en el que me vende el periódico que nunca lee y que tampoco entiende y que no le importa. Está por todas partes. Es como un dios omnipresente, y como a un dios le rezan, como a un dios le temen, como a un dios le obedecen con fervor violento, ebrios de fe, seguros de la salvación segura por su dedo.

Y mejor que sea así, cierra los ojos. Piérdete todo lo que la luz te ciega, no pienses nada oscuro como estrellas, como velas encendidas en una habitación, como dos que se aman, a pesar de todo, a pesar de dios, de la historia y de los hombres.



ModeloCreadorPapel / Técnica
BarboWon ParkBillete de 1$ USA
(doblada con devoción por Uno que mira)

1 comentarios:

ybris dijo... at 15 de mayo de 2010, 23:16

¡Con un billete de un dólar!
Una maravilla, amigo.
Cierro los ojos para ver la luz que menos ciega:
el mundo que verdaderamente importa.

Un abrazo.

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"Hay que ver, hijo mío, la de tiempo que pierdes doblando papelitos"
-Mi señora madre-